Cuento de Facundo Cabral

Dios tomó la forma de un mendigo y bajo al pueblo, buscó la casa del zapatero y le dijo:"Hermano, soy muy pobre, no tengo una sola moneda en la bolso y éstas son mis únicas sandalias, están rotas, si tú me haces el favor". El zapatero le dijo: estoy cansado de que todos vengan a pedir y nadie a dar. El Señor le dijo: "Yo puedo darte lo que tú necesitas". El zapatero desconfiado viendo un mendigo le preguntó: ¿ Tú podrías darme el millón de dólares que necesito para ser feliz?. El Señor le dijo:"Yo puedo darte diez veces más que eso, pero a cambio de algo". El zapatero preguntó:¿ a cambio de qué?. A cambio de tus piernas, le responde el Señor. El zapatero respondió: Para que quiero diez millones de dólares si no podre caminar. Entonces el Señor le dijo: Bueno, puedo darte cien millones de dólares por tus brazos. El zapatero respondió: ¿Para qué quiero yo cien millones de dólares, si ni siquiera podre comer solo? . Entonces el Señor le dijo:" Bueno, puedo darte mil millones de dólares a cambio de tus ojos". El zapatero pensó poco y contesto:¿Para qué quiero mil millones de dólares si no voy a poder ver a mi mujer, a mis hijos, a mis amigos?. Entonces el Señor le dijo: ¡Ah, Hermano! ¿Qué fortuna tienes y no te das cuenta?

Aveces somos ingratos con el Señor, Nuestro Dios. Por no ser agradecidos por todo lo que nos brinda. Y siempre queremos más...Sin dar nada a cambio.
Creyendo que todo lo merecemos por ser sus hijos. Pero nunca pensamos en lo que el Señor necesita de nosotros. Creyendo que todo es nuestro. Sin agradecer.
Por eso Señor, Gracias por cada minuto de vida que me permites ver un día nuevo, un nuevo amanecer, un nuevo atardecer, mis hijos, mi familia, mis amistades, la salud de todos los seres que queremos .Cuanto te debemos y cuan poco te damos. Hoy te pido perdón y agradezco tu infinito amor.
Espero que éste cuento,ayude a muchos a darnos cuenta.....Cuan millonarios somos. Y no nos damos cuentas. Y cuanta gente tiene menos y vive feliz. Porque son más ricos, en espíritu......que realmente esa es la verdadera riqueza.